Es la evolución en términos reales, descontada la inflación. El gobierno alega que el año pasado hubo ingresos extraordinarios por el blanqueo. Pero el IVA, que marca el ritmo de la actividad, está estancado
La recaudación tributaria bajó alrededor de un 10% interanual en términos reales en el mes de septiembre, según se desprende del informe que dio a conocer este miércoles la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
La cobranza de impuestos en ese mes fue de $ 15,44 billones, según informó el organismo. En comparación con el mismo mes del año pasado el incremento nominal fue de 20,2%, mientras que la inflación rondó el 33% (el dato exacto se conocerá a mediados de mes, cuando el Indec difunda su índice de precios al consumidor).
La versión oficial que dio el organismo es que la baja “no se encuentra vinculada a la performance de los impuestos de septiembre 2025 sino que responde a la alta base de comparación por los ingresos extraordinarios de septiembre 2024”. En aquel momento, recordó ARCA, hubo un fuerte ingreso de dinero gracias al blanqueo de capitales y a la moratoria impositiva y previsional, como también al saldo del Impuesto a las Ganancias cuyo vencimiento se había prorrogado con relación al cronograma habitual (este año operó en junio).
ARCA señaló que “sin estos ingresos la variación interanual habría sido cercana al 40%” y como prueba mostró que el acumulado enero-septiembre ($ 134,8 billones) creció 45,7% con relación al mismo período de 2024.
Sin embargo, esa no parece ser toda la explicación. Nadín Argañaraz, titular del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), estimó que si se trasladan los valores de hace un año a moneda constante actual “la recaudación tributaria nacional de septiembre 2025 presenta una baja real de $1,5 billones respecto a septiembre del año previo. Esta diferencia se originó en la baja de cinco de los 11 diferentes tipos de recursos tributarios, que no lograron ser compensados por los seis restantes”.
En el resumen efectuado por Argañaraz, además de Bienes Personales (que explica el 80 por ciento de esa caída) también se incluye el impuesto PAIS, eliminado a fines del año pasado, que implicó la pérdida de medio billón de pesos; los derechos de exportación, con $ 150.000 millones; e impuestos internos (a los que se le bajaron ciertas alícuotas), con $ 118.000 millones. Entre los que más subieron están los derechos de importación, que al amparo de la apertura comercial alentada desde el gobierno creció $ 180.000 millones.
En el caso de los derechos de exportación, el informe oficial reconoció el efecto negativo que se generó por los decretos 526/25 y 682/25. El primero redujo las alícuotas a partir de julio y el segundo abrió una ventana de liquidación con arancel cero hasta completar un cupo de U$S 7.000 millones, maniobra que fue aprovechada por las acopiadoras de cereales para vender sin pagar impuestos.
Estancamiento de la economía: el IVA no reacciona
Otro dato importante fue el estancamiento en la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA). Por sus características, se considera a ese tributo como el “proxy” más cercano para medir el nivel de la actividad: a mayor cantidad de transacciones comerciales, la recaudación crece.
A pesar de ello, la comparación de septiembre de 2025 con la del mismo mes del año pasado arroja una variación nominal de 32%, casi idéntica al nivel de inflación. El IVA impositivo, en particular, subió 32,6%; las devoluciones crecieron 19,4% y el IVA aduanero aumentó 30,6%.
Esos números confirman las presunciones de la mayoría de los analistas, que advierten sobre el virtual estancamiento de la actividad económica. Aun con esos bemoles, el IVA volvió a ser el punto más fuerte de la recaudación: por ese concepto entraron $ 5,49 billones, uno de cada tres pesos que ingresaron al fisco.